Las urgencias tras el malestar social que ha hecho crisis en el último mes ha dejado algunas de las temáticas que estaban en el debate público en un segundo plano. Tal es el caso sobre el debate en torno a la reducción de la jornada laboral. No obstante, repensar las relaciones laborales, incluyendo la extensión de la jornada parece ser un punto central para ir buscando formas concretas de aterrizar las conversaciones sobre nuevos pactos sociales.
Entre los argumentos a favor de una reducción de la jornada laboral se ha planteado que tal reducción mejoraría la relación entre la vida laboral y la vida personal.
En Datavoz hemos estado monitoreando cómo es percibido esta temática por la opinión pública y analizando su vinculación con las percepciones de vulnerabilidad en la población.
En las líneas siguientes queremos compartir un fragmento de esa indagación focalizada en tres temáticas específicas: tiempos de descanso y ocio, evaluación de la reducción de las jornadas laborales y visiones respecto de la flexibilización laboral. Los datos resumidos a continuación fueron recopialdos con anterioridad al estallido social en el mes de septiembre del 2019.
1. Horas de sueño y horas deseadas de libre disposición
Mediante una encuesta vía correo electrónico, le consultamos a las personas sobre sus hábitos de descanso y ocio. Al indagar sobre las horas de sueño, el rango de respuestas fue variado: En promedio las personas indicaron que descansan 6 horas y 30 minutos en días hábiles (con una desviación estándar de 1 hora 9 minutos aproximadamente). No obstante, un 52% indica descansar seis horas o menos.
Si bien las necesidades de descanso son distintas entre las personas, las cifras sugieren que existe una deprivación relativa de sueño que está instalada a gran escala en la población del país. Se duerme poco.
Por otro lado, consultamos por los tiempos de esparcimiento y descanso diferentes a dormir. En específico, pedimos a los encuestados que nos dijeran cuántas horas diarias debería tener de libre uso una persona para poder rendir adecuadamente en su jornada laboral.
De acuerdo a las respuestas, existe un rango de variación más amplio. Hay personas que señalaron que sólo se requieren 2 horas diarias o menos y personas que plantearon que debería contarse con 8 o más horas de libre disposición al día. No obstante, el promedio fue de 5 horas aproximadamente con una desviación estándar de 3 horas.
Nota: las preguntas fueron: Sin contar sábados ni domingos. ¿Cuántas horas duerme aproximadamente por noche? y Por favor, piense en una persona que tenga un trabajo remunerado de lunes a viernes:¿Cuántas horas de ocio (o libre disposición) debería tener diariamente esa persona para lograr un buen desempeño en su jornada laboral?
2. Agotamiento
Un simple cálculo basado en los promedios efectivos de horas de sueño y los descansos que se consideran deseables puede servir para formarse una idea de lo que las personas considerarían como un tiempo laboral apropiado. Como en promedio las personas duermen 6 horas y media y desearían descansar 5 horas (total 11 horas y media diarias); entonces, si esas personas tuvieran en la actualidad las horas de libre disposición que desean y estuvieran trabajando; en promedio, tendrían un total diario de doce horas y media para destinar a jornada laboral y traslados. Entonces, para una jornada de nueve horas diarias (9am-6pm), las personas podrían alcanzar sus ideales promedios de horas de libre disposición con sus actuales horas de sueño sí y sólo sí los tiempos de traslado de ida y regreso al trabajo fueran iguales o inferiores a 1 hora y 45 minutos cada una.
Para un segmento significativo de la población, considerar traslados de menos de 1 hora y 45 minutos para ir al trabajo parece insuficiente. Por lo tanto, con la actual jornada, si las personas que trabajan tuvieran las mismas visiones que las personas que fueron encuestadas respecto al tiempo necesario de descanso para rendir adecuadamente en un trabajo, entonces, la jornada laboral estaría siendo excesiva. Lo que sumado a la deprivación relativa de sueño, justificaría que exista un contexto de insatisfacción o malestar con las actuales jornadas laborales.
3. La reforma que reduce la jornada laboral y la idea de la flexibilidad laboral
Por lo señalado en la sección anterior, no es extraño que exista un apoyo sustantivo a la idea de reducir las jornadas laborales. Este apoyo es mayor en las generaciones más jóvenes pero es mayoritario en todas los segmentos de edad.
Si bien hay conciencia de que la reducción de la jornada laboral conlleva beneficios pero también costos, un 85.6% de los menores de 35 años considera que sumando y restando todos los beneficios y costos, los aspectos positivos de rebajar la jornada laboral superan a los negativos. Y un 72% de los mayores de 35 años comparten la misma visión.
Por otro lado, consultamos sobre las implicancias de flexibilizar la jornada laboral que ha sido otra idea que ha circulado en el debate público.
Indagamos en cuatro dimensiones de la flexibilización (*). Por un lado, consultamos si la introducción de flexibilización laboral podría culminar en una precarización del trabajo. Un 36.6% estuvo de acuerdo o muy de acuerdo. Posteriormente, consultamos los grados de acuerdo con la idea que al flexibilizar se les traspasaría poder a las empresas para imponer horarios. En este caso, un 52.7% está de acuerdo o muy de acuerdo en que eso sucedería.
Pero por otro lado, indagamos en dos características potencialmente deseables de la flexibilización laboral. Primero consultamos si flexibilizar las jornadas laborales permitiría que las personas compatibilizaran de mejor forma su vida personal con su vida laboral y el 65% estuvo o muy de acuerdo o de acuerdo con esa afirmación. Por último, preguntamos si la flexibilidad laboral podría terminar mejorando la colaboración en la empresa aumentando su eficiencia y un 63.5% manifestó estar o muy de acuerdo o de acuerdo.
En suma, los datos sugieren que la población encuestada apoya el repensar los acuerdos laborales tanto en términos de la extensión de la jornada como en su flexibilización parcial que tome en cuenta los debidos resguardos para evitar la precarización y la imposición de horarios.
Parte del malestar que afecta al país podría ser enfrentando de manera proactiva con un nuevo modo de organización del trabajo.
Nota: Todos los porcentajes han sido ponderados para representar al universo poblacional. Ver ficha técnica.
*/ La pregunta fue la siguiente: «En la actualidad se están discutiendo leyes para modificar la jornada laboral. Entre las propuestas se incluye una que busca cambiar las jornadas fijas por jornadas flexibles pactadas entre empleadores y empleados. Por favor indique cuán de acuerdo o en desacuerdo está Usted con las siguientes afirmaciones» (Muy de acuerdo, de acuerdo, ni de acuerdo ni en desacuerdo, en desacuerdo, muy en desacuerdo)
- Las jornadas flexibles causarán que las empresas impongan los horarios que deseen.
- Las jornadas flexibles causarían una precarización del trabajador.
- Las jornadas flexibles permitirán que el trabajador combine de mejor forma su vida laboral y personal.
- Las jornadas flexibles permitirán que las empresas y los trabajadores gestionen mejor su relación y aumenten su productividad.
Ficha técnica
Fechas: Desde el 03/09/2019 al 14/10/2019
Universo objetivo: Personas mayores de 18 años usuarios de correo electrónico que habitan en el territorio nacional.
Marco Muestral: Base de datos de correos electrónicos de personas que habitan en el territorio chileno (~ 300 mil).
Modo: Encuesta online vía correo electrónico, muestreo aleatorio simple sobre la base del marco muestral anterior.
Tamaño de muestra: 819 encuestas completas
Error estimado: 3.42%
