Los resultados de la primera vuelta en las Elecciones 2017 en Chile dieron varias sorpresas, entre ellas, que los resultados de sondeos realizados por Cadem, CEP y otros, no dieron con el resultado final. Paulina Valenzuela, directora Ejecutiva de Datavoz, y Jorge Fábrega, investigador estratégico en la empresa, analizaron el significado de estas cifras.
Paulina Valenzuela
Se ha instalado en la opinión pública un juicio crítico acerca de los pronósticos que entregaron algunas instituciones o empresas encuestadoras. Al respecto es importante señalar, que éstos surgen de un análisis y propuesta de lo que se denominaba «Votante probable». Ese ejercicio comprendía el uso de resultado de encuesta de población general, pero que suponía que ciertas respuestas podrían predecir la conducta de los entrevistados.
Si bien, hoy vemos que gran parte de ellas estuvieron lejos del resultado final, la pregunta que surge y que se instala al interior del mundo de los «encuestólogos» es : ¿quiénes fueron a votar?. Es probable que la respuesta a esta pregunta pudiese resolver o explicar en parte la falla de los pronósticos que se realizaron a través de las encuestas, pues cuestionaría el modelo predictivo, pero no necesariamente la encuesta y su metodología. Es importante recordar que estas encuestas se hacen sobre muestras representativas de la población adulta y no de la población votante.
El total de votos emitidos fue levemente inferior a la 1ra vuelta del año 2013, sin embargo, podría haberse dado un fenómeno de re-cambio. ¿Habrán votado más jóvenes?, ¿en qué momento los electores toman la decisión de ir a votar?, ¿en qué momento eligen por quién votar?, etc.
En fin, ahora hay que revisar y estudiar el porqué de estas diferencias en los pronósticos, para lo cual es fundamental tener acceso a las bases de datos. Esperamos que esto ocurra pronto de modo de contribuir a mejorar a esta ciencia, hoy, tan cuestionada.
Jorge Fábrega
Aparentemente, las encuestas han sido grandes damnificadas de la primera vuelta electoral. Si bien se cumplieron los pronósticos de que habría segunda vuelta y que sería entre Sebastián Piñera y Alejandro Guillier, hay dos datos relevantes que las encuestadoras no anticiparon y que son políticamente relevantes.
Primero, el gran apoyo logrado por Beatriz Sánchez (como candidata) y el Frente Amplio (como coalición).
Segundo, que el apoyo de Sebastián Piñera fue significativamente menor y, vinculado con lo anterior, el apoyo de Jose Antonio Kast fue sustantivamente mayor.
Hay un trabajo por hacer para entender bien la decisión de votar en el Chile actual. Sin ese esfuerzo, las encuestas seguirán equivocándose elección tras elección. Es necesario también que la industria suba los estándares de calidad y transparencia. Hay una responsabilidad pública en hacer encuestas políticas y este revés debería ser un llamado de alerta a la industria para tomar acciones.
Debería ser todo en idioma castellano