A veces hablamos de “abuelitos” o “adultos mayores” como si existiera una categoría aparte dentro del mundo adulto (entendido como personas de 18 años o más), distinta a la del resto de nosotros, los “adultos normales”.
Es importante hacer el ejercicio de comprender qué opinan las personas de 65 años o más, y cuáles son los juicios o prejuicios que pueden tener quienes tienen 64 años o menos.
Esta versión del GPS Ciudadano presenta resultados de preguntas aplicadas tanto a personas de 65 años y más, como a personas de 64 años o menos, que permiten observar diferencias en visiones y opiniones en diversos ámbitos.
Las personas de 65 años o más se sienten autovalentes. En promedio, un 85 % declara no tener ninguna dificultad para realizar una serie de actividades incluidas en la encuesta.
La vida después de la jubilación es compleja, y lo económico siempre es un factor relevante. Sin embargo, es importante destacar que las dificultades no son iguales para todos: un 58 % declara que sus ingresos cubren totalmente sus gastos, y solo un 21 % señala recibir apoyo económico de familiares o cercanos para cubrir sus gastos mensuales.
Más allá de los temas financieros, la disparidad en la percepción sobre dónde vivir la vejez resulta muy llamativa. Un 84 % de las personas de 65 años o más está totalmente en desacuerdo con la idea de vivir en un hogar de ancianos, mientras que, entre quienes tienen 64 años o menos, el desacuerdo alcanza solo un 53 %. Dos grupos de adultos, dos percepciones distintas.
A continuación, se presenta el detalle del estudio realizado por Datavoz, que incluye una serie de preguntas sobre las percepciones de personas de 65 años o más respecto de distintas situaciones de la vida cotidiana.
- El día a día: en general, la percepción es de poca dificultad para hacer las cosas.
Un 94 % declara no tener ninguna dificultad para realizar su aseo o higiene personal diaria. Llama la atención que un 90 % no presenta problemas para usar WhatsApp o redes sociales en su celular. En cambio, el porcentaje baja del 80 % cuando se trata del traslado en transporte público y del aseo o limpieza del hogar.
Gráfico 1 –En una escala de 1 a 5, donde 1 significa “Mucha dificultad” y 5 significa “Ninguna dificultad”, el nivel de dificultad con que actualmente realiza las siguientes actividades de la vida cotidiana:
Si bien los porcentajes declarados apuntan, casi de forma unánime, a la inexistencia de dificultades, es relevante observar los matices y comprender bien qué implica esa percepción. Es natural querer parecer autovalente, y muchas veces la respuesta puede ir en esa línea, pero hay actividades que generan mayores inconvenientes: el esfuerzo físico que implica el aseo del hogar o las complicaciones asociadas a los traslados en transporte público son aspectos que requieren especial atención.
2.- 2. Los ingresos son importantes (y necesarios para todos), pero hay matices.
Cada cual podrá evaluar si el 58 % que declara que sus ingresos le alcanzan para cubrir totalmente sus gastos es un porcentaje alto o bajo. Lo cierto es que no se trata de una cifra cercana a un consenso generalizado.
Esta percepción está influida por al menos dos elementos relevantes. El primero es el sexo declarado, con una diferencia de 10 puntos porcentuales entre hombres (63 %) y mujeres (53 %). El segundo componente, aunque pueda parecer evidente, plantea igualmente una alerta: ¿qué factores inciden realmente en la percepción de suficiencia de ingresos?
Gráfico 2– ¿Sus ingresos (pensión, ahorros) cubren totalmente sus gastos?
3.- ¿Cuánto debe hacerse cargo el Estado de las personas mayores de 65 años?
Más allá de los ingresos, la pregunta de fondo es quién debería asumir la responsabilidad de cuidar a los adultos mayores, aliviando de esa carga a sus familias directas. Los resultados muestran que no hay un alto nivel de consenso en ninguna dirección. Al mismo tiempo, la distribución de respuestas entre los grupos de 65 años o más y de 64 o menos es bastante similar.
Gráfico 3–El Estado de Chile debiera hacerse cargo de los adultos mayores, liberando de responsabilidades de cuidado a su familia directa
Un 26 % de las personas mayores está totalmente en desacuerdo con esta afirmación, mientras que entre los más jóvenes el desacuerdo alcanza un 28 %.
- ¿Los viejos se sienten una carga para la familia… o son los jóvenes quienes lo creen?
Cuando hablamos de ser una “carga para la familia”, ¿a qué nos referimos exactamente? Esta pregunta abre un debate relevante sobre el significado que le atribuimos a esa expresión. Puede que no exista una interpretación única ni fácil de establecer, pero lo que sí resulta claro es que, al comparar las respuestas entre el grupo de 65 años o más y el de 64 o menos, la distribución porcentual según el nivel de acuerdo es completamente distinta.
Gráfico 4– En una escala de 1 a 5, donde 1 significa “total desacuerdo” y 5 significa “total acuerdo”, indiqué su nivel de acuerdo con “Me considero una carga o un problema para mi familia” / “Cuando yo sea adulto mayor, voy a ser una carga o un problema para mi familia”
Un 88 % de las personas de 65 años o más está “totalmente en desacuerdo” con considerarse una carga para su familia. En cambio, entre quienes tienen 64 años o menos, solo un 35 % expresa ese desacuerdo, mientras que un 26 % se ubica entre los niveles 4 y 5 en la escala de acuerdo con esta afirmación.
- Los mayores tienen claro dónde NO quieren vivir. ¿Y los jóvenes?
La encuesta entrega un dato muy nítido: las personas mayores de 65 años tienen claro que no preferirían vivir en un asilo de ancianos (84 % está totalmente en desacuerdo). En el grupo de 64 años o menos, el desacuerdo con esa idea baja al 53 %. Entonces, ¿qué variable explica un cambio tan marcado en la percepción? ¿Qué están viendo las personas mayores que los más jóvenes no ven?
Gráfico 5– En una escala de 1 a 5, donde 1 significa “total desacuerdo” y 5 significa “total acuerdo”, indiqué su nivel de acuerdo con “Preferiría vivir en un asilo de ancianos” / “Cuando yo sea adulto mayor, preferiría vivir en un asilo de ancianos.”
Los datos de la encuesta revelan percepciones que permiten abrir la discusión sobre cuáles son, efectivamente, las prioridades de las personas mayores. El dinero y la salud siguen ocupando los primeros lugares en la lista de preocupaciones, pero también es necesario adoptar una mirada más integral del fenómeno.
¿Cómo vemos a las personas mayores? ¿Y cómo nos vemos a nosotros mismos cuando lleguemos a esa etapa? Puede parecer una distinción sutil, pero un simple ejercicio de empatía puede llevarnos a reconocer conceptos poco internalizados en nuestro imaginario: autonomía, autovalencia, capacidad de decidir. Más allá de las necesidades materiales básicas, son aspectos que muchas veces no alcanzamos a dimensionar… hasta que la edad nos obliga a mirarlos con otros ojos.
Ficha Técnica
- Diseño de investigación: Estudio cuantitativo no probabilístico
- Modo: Encuesta online vía correo electrónico
- Universo: Personas mayores de 18 años usuarios de correo electrónico, que pertenecen al panel GPS CIUDADANO
- Marco muestral: Base de datos de correos electrónicos de personas que habitan en el territorio chileno.
- Muestra: 1.289 entrevistas web.
- Ponderación: Ajuste post-encuesta considerando Región, Sexo, Edad y Nivel educacional. Los parámetros poblacionales de Región, Sexo y Edad fueron obtenidos las proyecciones de población para el 2023 realizadas por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Los parámetros de nivel educacional provienen de la base de datos de encuesta CASEN 2022, utilizando el factor de expansión regional.
- Tasas de contacto: 14.9% (corresponde a la proporción de correos abiertos respecto de los enviados)
- Tasa de respuesta: 7.3% (corresponde a la proporción de encuestas respondidas sobre el total de correos abiertos)
- Método de muestreo: Muestreo aleatorio simple sobre marco muestral disponible.
- Periodo de terreno: 22 al 27 de mayo de 2025