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¿Influirá o no el Presidente Boric sobre el voto de los que están inseguros?

By 26/07/2022diciembre 3rd, 2022GPS Ciudadano

Desde que el presidente Boric asumió el gobierno en el mes de marzo se ha posicionado claramente a favor de aprobar la nueva constitución. En parte, es por esto que, entre diversos columnistas y actores públicos, se ha ido asentado el diagnóstico de que el resultado en el plebiscito de salida dependerá del desempeño que muestre la actual administración ¿es así?. Por otra parte,  sobre esa materia, el presidente recientemente dijo que si gana la opción Rechazo el proceso continúa con una nueva convención ¿habrán influido estas declaraciones en los indecisos?

En esta entrega del GPS hemos querido abordar estos temas. Para ello usamos datos longitudinales. Le preguntamos a un grupo de ciudadanos sobre sus preferencias para el plebiscito de salida y su evaluación del gobierno. La primera ola fue realizada entre el 24 y 28 de junio y la segunda ola entre el 20 y 22 de julio. A esta segunda ola le preguntamos además su evaluación de las declaraciones del presidente.

¿Qué encontramos?

Encontramos que lo que haga el gobierno y en particular el presidente sí afecta en los indecisos, pero ello está mediado por la evaluación del desempeño del gobierno. Ello al parecer estaría dado porque el gobierno goza entre los votantes inseguros de una credibilidad de la que adolece la Convención Constitucional, cosa que observamos en el análisis de la primera ola. En este sentido el gobierno, y particularmente el presidente, podría jugar un rol de puente hacia votantes aún escépticos. Por su parte, los datos de la segunda ola muestran que en el lapso de un mes, que separó a ambas encuestas, las personas indecisas que se decidieron por aprobar el borrador constitucional eran mayoritariamente quienes aprueban la gestión del gobierno, mientras quienes lo desaprueban siguieron la trayectoria opuesta. Aunque no resulta del todo concluyente, esto parece aportar evidencia a la idea de que el gobierno tendría influencia en los resultados del plebiscito.

Veamos los detalles.

Ola 1

Para comenzar la exploración le preguntamos a los encuestados “¿cuánto influirán en su decisión de voto, ya sea apruebo o rechazo, los siguientes aspectos?”, lo que debían contestar en una escala de 1 a 5 donde 1 es “Nada” y 5 “Mucho”. Las respuestas a esta pregunta desagregadas según las preferencias de las personas de cara al plebiscito pueden verse ilustradas en el gráfico 1. Como se observa, más de un 57,5% de los encuestados declara que el desempeño de Boric no afecta en “nada” su decisión de voto, pero esta cifra baja a 47,3% en el caso de los que se declaran inseguros. Paradójicamente, este grupo es también el que en menor medida (9%) señala que dicho factor influirá “mucho” en su decisión. En todo caso, si se suman los valores 3, 4 y 5 (“mucho”), podemos ver que los inseguros son quienes, en términos agregados, más admiten una influencia del desempeño del gobierno al definir su voto en septiembre.

Gráfico 1: Influencia que los encuestados atribuyen al desempeño del presidente Boric sobre su intención de voto en el plebiscito de salida, según opción declarada para el plebiscito de salida

N ponderado= 2000

La pregunta ilustrada, en todo caso, podría enfrentar un problema importante de deseabilidad social en su medición. Luego de un tiempo considerable en que se amplifica en diversos medios el diagnóstico de que el plebiscito dependerá del desempeño del gobierno, podríamos estar frente a un escenario en que los encuestados respondieron en cierto grado influenciados por esa idea. Por lo tanto, el desafío es identificar, al margen de esta mediación, la influencia del gobierno del presidente Boric entre los indecisos. Para ello observamos la forma en que los indecisos evalúan al actual gobierno en contraste con su evaluación de la Convención Constitucional.

Determinar una aprobación de la Convención Constitucional es en principio difícil, toda vez que preguntar esto explícitamente puede confundirse con la pregunta respecto del voto que la persona decida emitir el 4 de septiembre. Por ello, en vez de una escala binaria aprueba/desaprueba, pedimos a las personas evaluar a la convención con una nota de 1 a 7. Esta variable la reconvertimos de modo que 1, 2 y 3 significa desaprobación, 4 y 5 que la persona no aprueba ni desaprueba a la convención, mientras 6 y 7 que la aprueba. De este modo pudimos comparar con el hecho de si las personas aprueban o desaprueban al gobierno. El gráfico 2 presenta los resultados de la evaluación a la Convención Constitucional recodificados del modo que ya explicitamos. Como se observa, sólo un 14,9% de los encuestados aprueba el trabajo de la constitución (es decir, lo califica con nota 6 o 7), y este porcentaje disminuye a un 3,3% entre los votantes inseguros. Cabe precisar que si definiéramos el apruebo a la convención considerando las notas 5, 6 y 7, éste subiría a 24,6% entre los indecisos y a 85% entre los apruebo seguro.

Gráfico 2: aprobación de la Convención Constitucional según preferencia declarada en el plebiscito de salida

N ponderado= 2000

El gráfico 3 muestra la aprobación que suscita la figura de Gabriel Boric, la que se consultó a través de la pregunta “Independientemente de su posición política, ¿aprueba o desaprueba la forma como el presidente Gabriel Boric está conduciendo su gobierno?”.  Al contrastar con la aprobación que recibe la Convención Constitucional, destaca primero que el mandatario tiene una aprobación de casi 25 puntos porcentuales más. Si bien esta diferencia se explica sobre todo por la aprobación que recibe el presidente Boric entre los encuestados a favor de aprobar el borrador (95,5%), llama especialmente la atención la cantidad de personas inseguras que también perciben positivamente su figura (44,4%). Esto, sobre todo, en vistas de que las personas definidas por el rechazo casi no cambian su reacción respecto de la observada al consultárseles frente a la Convención Constitucional.

Gráfico 3: Aprobación de Gabriel Boric según preferencia declarada en el plebiscito de salida

N ponderado= 2000

Por último, cabe destacar que estos indicadores cambian notoriamente cuando se le pregunta a las personas por el conjunto del gobierno. Ante la consulta “¿aprueba o desaprueba la forma en que se han desempeñado los ministros de gobierno?”, vemos en el gráfico 4 que la aprobación disminuye tanto entre encuestados que aprobarán el borrador constitucional como entre aquellos que aún se encuentran inseguros. Resulta llamativo en todo caso que tanto frente a la Convención Constitucional como ante al presidente Boric y su gobierno, quienes manifiestan una postura de rechazo al borrador mantienen siempre los mismos índices de desaprobación. En este sentido constatamos entre las personas inseguras una mayor disponibilidad para evaluar “caso a caso” el desempeño de cada autoridad y, podemos sospechar, de los próximos sucesos de cara al plebiscito.

Gráfico 4: Aprobación de los ministros según preferencia declarada en el plebiscito de salida

N ponderado= 2000

Ola 2

La principal hipótesis que se desprendió del análisis de la primera ola es que el gobierno tiene una credibilidad de la que carecía la convención constitucional entre los inseguros. Sin embargo, esta constatación no basta para confirmar que esa credibilidad podría impactar sus decisiones de aprobar o rechazar el borrador. Por ello, contrastamos la posición de las personas ante el plebiscito declarada en la primera con la que declararon en la  segunda, agrupándolas según si aprueban o no la gestión del presidente Boric. En el caso de esta última variable, fue especialmente interesante ver lo que sucedía al usar la aprobación del gobierno declarada en la primera y segunda ola.

El gráfico 5 realiza el cruce mencionado usando la aprobación del gobierno declarada en la primera ola. Como se puede observar, el cambio más interesante se observa a nivel de quienes estaban inseguros frente al borrador constitucional en nuestra primera ola. De este grupo, quienes declararon aprobar la gestión del presidente Boric pasaron en un 61,7% a aprobar el borrador constitucional en la segunda ola, mientras quienes desaprobaban al gobierno del presidente Boric pasaron en un 42,6% a querer rechazar en el plebiscito de septiembre.

Gráfico 5: Posición para el el plebiscito declarada en olas 1 y 2, según aprobación del gobierno del presidente Boric declarada en ola 1

Cuando hacemos el mismo ejercicio, pero cruzamos los datos por la aprobación del gobierno del presidente Boric manifestada en la segunda ola (gráfico 6) vemos que los indecisos mantienen su comportamiento. Es decir, los indecisos que aprueban al gobierno pasaron en mayor medida a querer aprobar en el plebiscito, mientras quienes desaprueban se definieron por el rechazo en la segunda ola. Un caso llamativo se da entre quienes se declararon “Apruebo seguro” en la primera ola, pero desaprobaban al gobierno en la segunda ola. Se trata de un grupo pequeño del panel. No obstante, prácticamente 1 de cada 2 personas en ese subsegmento, pese a que habían respondido que aprobaban en la primera ola cambiaron su opción por la del rechazo en la última medición (cabe recordar que es un estudio longitudinal, por lo que estamos hablando efectivamente de las mismas personas en ambas olas).

Gráfico 6: Posición para el el plebiscito declarada en olas 1 y 2, según aprobación del gobierno del presidente Boric declarada en ola 2

Como habíamos visto del análisis de la ola 1, particularmente en el gráfico 3, las personas tienden en su mayoría a aprobar la gestión del presidente Boric si es que en la misma medición se declaran a favor de votar apruebo en el plebiscito de septiembre. Lo que nos dice el gráfico 6, entonces, es que si esas personas en una medición posterior pasan a desaprobar al gobierno, probablemente pasen en una medida importante a distanciarse de la nueva propuesta constitucional. Aunque el ejercicio no permite establecer causalidad, sí fortalece la hipótesis de que la percepción que las personas tienen del gobierno está sumamente ligada a la decisión que tomen en septiembre, incluso si es que en principio tomaron la decisión de votar apruebo.

Esta conclusión se ve reforzada al mirar lo que las personas respondieron cuando les preguntamos por las declaraciones del presidente. En la segunda ola le preguntamos directamente su evaluación de las declaraciones del presidente Boric sobre la continuidad del proceso si llega a ganar el Rechazo. El resultado es ilustrativo de lo planteado en las líneas previas (gráfico 7). Ni los que están por el Apruebo seguro ni por el Rechazo seguro cambian de forma significativa su postura, pero sí lo hacen los indecisos. No obstante, la dirección del cambio en los indecisos depende del nivel de acuerdo con la declaración. Los que estaban inseguros en la primera ola, pero están de acuerdo con la declaración del presidente en un 50% se inclinan por el Apruebo y un 40% se mantiene inseguro, sólo un 8% se inclina por el Rechazo. En cambio, entre quienes no están de acuerdo con las declaraciones del presidente y estaban inseguros de cómo votar en la primera ola, en un 60% terminan inclinándose por el Rechazo y un 38% se mantiene inseguro, sólo poco menos del 2% (consistente con la hipótesis del hartazgo) se inclinaría por el Apruebo.

Gráfico 7: Cambios en el Indicador de intención de voto en plebiscito de salida según nivel de acuerdo con declaraciones del presidente Boric

Por último, quisimos indagar en cuáles eran las razones por las que algunas personas habían discrepado de las declaraciones del presidente. Para ello hicimos una pregunta abierta que luego codificamos (ver Tabla 1). Un 28,6% discrepa porque eso desconocería el acuerdo que dio origen al proceso constituyente y un 20% o desconfía que se logre algo distinto por el mismo mecanismo (5,4%) o derechamente prefiere continuar mediante otro mecanismo (15,9%).  

Tabla 1: Y, ¿Por qué está en desacuerdo con esa declaración?

Conclusión

Se quiera o no, el destino del plebiscito y del gobierno van de la mano. En una elección que se pronostica estrecha, los indecisos se muestran muy sensibles al desempeño del gobierno y del presidente al definir su intención de voto. Naturalmente, determinar si efectivamente el gobierno del presidente Boric podrá inclinar a los votantes indecisos a aprobar la nueva constitución resulta muy difícil. No obstante, a partir de los datos de la primera ola vimos que al menos el gobierno, y especialmente el presidente, goza entre los indecisos de una recepción más positiva de la que se observa en el caso de la Convención Constitucional. En este sentido, puede pensarse que su figura juegue un rol de “puente” entre los escépticos y el proceso constituyente, lo que de cierta forma ha intentado hasta ahora el mandatario.

Al mismo tiempo, fue interesante observar cambios en las respuestas de las personas indecisas a cada pregunta, los que denotan cierta receptividad a los diferentes factores del panorama político. Si bien casi ninguna de estas personas aprueba la labor de la Convención Constitucional, de forma similar a lo que pasa con los votantes del rechazo, lo cierto es que aumentan sustantivamente su aprobación al consultárseles por el gobierno, a diferencia de quienes se definieron por el rechazo. Más aún, distinguen en forma considerable entre la figura del presidente Boric y la evaluación que tienen de sus ministros, pareciéndose su comportamiento en este aspecto al que muestran los encuestados que declaran votar apruebo en septiembre.

El análisis de la segunda ola corroboró lo esbozado a partir de la primera. Efectivamente la aprobación del gobierno del presidente Boric fue un buen predictor para establecer cómo los indecisos transitaron a decidirse por aprobar o rechazar la propuesta constitucional. Al mismo tiempo, se observó un comportamiento interesante respecto de lo que sucede con las personas que en principio aprueban la propuesta, pero pasan a desaprobar la gestión del presidente Boric. Aunque estos fueron muy pocos casos en nuestra muestra, y probablemente lo son también en la población, los datos muestran un comportamiento acorde a las nociones que se han instalado en el debate público. A saber: que las personas pueden reaccionar negativamente a la propuesta constitucional en caso de bajar la popularidad del gobierno. Los votantes más consistentes fueron los definidos por el rechazo, que parecen no cambiar su preferencia ni con el tiempo ni con el agrupamiento en diferentes variables.


FICHA TÉCNICA

OLA 1

  • Diseño de investigación: Estudio cuantitativo, Encuesta online vía correo electrónico
  • Universo: Personas mayores de 18 años usuarios de correo electrónico que habitan en el territorio nacional
  • Marco muestral: Base de datos de correos electrónicos de personas que habitan en el territorio chileno (~ 1.000.000)
  • Muestra: 2.000 entrevistas web.
  • Tasa de contacto: 51,58% (corresponde a la proporción de correos abiertos respecto de los enviados)
  • Tasa de respuesta: 6,77% (corresponde a la proporción de encuestas respondidas sobre el total de correos abiertos)
  • Método de muestreo: Muestreo aleatorio simple sobre marco muestral disponible.
  • Periodo de terreno: La recolección de datos se efectuó entre el 24 de junio y 28 de junio.

OLA 2

  • Diseño de investigación: Estudio cuantitativo no probabilístico longitudinal, encuesta online vía correo electrónico
  • Universo: Personas mayores de 18 años usuarios de correo electrónico que respondieron encuesta entre 24 y 28 de Junio
  • Muestra: 945 entrevistas web
  • Periodo de terreno: La recolección de datos se efectuó entre el 20 de julio y 22 de julio.
  • Tasa de respuesta : 50% (atrición 50%)

* La solicitud de mayores antecedentes respecto al estudio y sus resultados puede realizarse por correo a Joao Acharán (j.acharan@datavoz.cl).

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