Por Joao Acharán, Datavoz
En diversas intervenciones en medios, tanto el candidato Gabriel Boric como personeros ligados a su campaña han planteado la existencia de «estilos de liderazgo» diferente al de su contendor en primarias, el candidato Daniel Jadue, lo que generaría que el primero tenga una mayor aprobación en sectores que serían más hostiles hacia el candidato comunista, y que eventualmente atraería votos que en un escenario electoral normal no serían obtenidos por Jadue. ¿Qué tan de cierto hay en ello? ¿Cuáles serían aquellos sectores más transversales a los que Gabriel podría llegar?
Para abordar empíricamente está afirmación, de manera exploratoria, recurriremos a dos fuentes de datos abiertos. En primer lugar, a partir de los datos de la encuesta CEP publicada en abril de este año, revisaremos quienes son aquellos que tienen una valoración positiva de ambos candidatos, identificando el perfil de quienes valoran positivamente el liderazgo de ambos candidatos de Apruebo Dignidad, con el objeto de investigar si hay diferencias. En segundo lugar, realizaremos un ejercicio similar, pero ya no sobre la valoración, sino sobre la intención de voto en las primarias legales del pacto Apruebo Dignidad, tomando la base de datos de la medición correspondiente a la primera quincena de Junio de la encuesta Pulso Ciudadano, de la empresa Activa Research, la que pone a disposición del público sus bases de datos. Cabe destacar que ambas mediciones se realizaron previo a los debates televisados en que ambos candidatos han participado, lo que potencialmente puede haber modificado la valoración y/o las preferencias de las personas.
Valoración positiva de candidatos de Apruebo Dignidad
La encuesta CEP publicada durante el mes de abril midió, entre otras cosas, el nivel de conocimiento que tiene la ciudadanía de diferentes liderazgos políticos y la evaluación que realizan de cada uno de ellos.
La pregunta a utilizar corresponde a “¿Cuál de estas frases describe mejor su opinión sobre cada persona?”, cuyas alternativas de respuesta son: 1) Muy negativa, 2) Negativa, 3) Ni negativa ni positiva, 4) Positiva, 5) Muy positiva, 6) No conoce a la persona, 7) No sabe, 8) No contesta. Los resultados de esta pregunta a nivel agregado dan cuenta de que Daniel Jadue tiene tanto un porcentaje mayor de conocimiento (68%) como de valoración positiva (24% de evaluación Positiva + Muy positiva), que lo que se observa en Gabriel Boric (62% de conocimiento y 15% de evaluación Positiva + Muy positiva). Además, Boric presenta una evaluación negativa (55%) que resulta 6 puntos porcentuales más alta que la que ostenta Daniel Jadue (49%).
Para efectos de análisis, solo consideraremos a aquellos casos que manifestaron conocer tanto a Gabriel Boric como a Daniel Jadue (y que, por tanto, evaluaron a ambos candidatos, excluyendo también las respuestas No sabe o No responde). Luego se crea el siguiente indicador:
- Valora positivamente a ambos candidatos (Positiva o Muy Positiva)
- Valora positivamente a Jadue (Positiva o Muy Positiva) y Valora neutro o negativo Boric (Muy negativa, Negativa, Ni negativa ni positiva)
- Valora positivamente a Boric (Positiva o Muy Positiva) y Valora neutro o negativo Jadue (Muy negativa, Negativa, Ni negativa ni positiva)
- Neutra o negativa para ambos (Muy negativa, Negativa, Ni negativa ni positiva)
Un primer hallazgo importante es que solo un 7.74% evalúa positivamente a ambos candidatos. Existe un 17.11% de personas que valora el liderazgo de Jadue, pero no así el de Boric, mientras que el 6.84% tiene una opinión positiva de este último y no del candidato comunista. Efectivamente, pareciera que nos enfrentamos a liderazgos que no comparten la misma base social en lo que respecta a su valoración en el debate público. Puestos los datos de otro modo, podemos decir que del total de personas que evalúa positivamente a Gabriel Boric, el 53.1% tiene una buena valoración del liderazgo de Jadue, mientras que a la inversa, solo el 31.1% de quienes evalúan positivamente a Jadue tienen la misma impresión respecto a Boric.
De manera exploratoria, nos propusimos utilizar esta variable de valoración como una variable de cruce, con el propósito de observar si existen diferencias entre quienes evalúan positivamente a ambos candidatos, solo a Jadue, solo a Boric o a ninguno.
Tabla 1 Evaluación positiva de candidatos Daniel Jadue y Gabriel Boric según sexo, tramo etario, macrozona, identificación política y nivel educacional
Una hipótesis razonable sería, por tanto, que los elementos que separan a quienes tienen una evaluación positiva de uno u otro no son socio-demográficos, sino que asociados a opiniones divergentes en temáticas contingentes o en nuevos clivajes que actualmente estén cruzando el eje izquierda-derecha, como por ejemplo, el clivaje elite-pueblo, la posición en torno al Acuerdo por la Paz o la energía con que se condenan las violencias a los derechos humanos en otros países con gobiernos de izquierda. Lamentablemente, no tenemos en este conjunto de datos variables que nos permitan testear dicha hipótesis.
Intención de voto para elecciones primarias de Apruebo Dignidad
Por otro lado, la última edición de la encuesta Pulso Ciudadano, de Activa Research, contiene la pregunta “Si las elecciones de primaria presidencial de Apruebo Dignidad fueran este domingo ¿por quién votarías?”, teniendo como alternativas de respuesta tanto a ambos candidatos, como las opciones Nulo/Blanco, No sabe y No votará. Dicha pregunta se aplica al conjunto de casos encuestados, sin incorporar saltos previos asociados a la identificación política del informante o a su interés efectivo en participar de dichas elecciones (aun cuando la base de datos se puede filtrar por esas variables). Si bien, la encuesta contempla una pregunta de intención de voto presidencial para las elecciones de noviembre de 2021, se descartó utilizarla debido al bajo porcentaje de menciones de Gabriel Boric.
En este caso, el resultado a nivel agregado prevé un porcentaje mayor de preferencias que se inclina por Daniel Jadue (23.5%) antes que por Gabriel Boric (8.4%). Sin embargo, lo interesante es observar las diferencias entre quienes prefieren a uno u otro en función de características socio-demográficas y, en particular, si persisten los aspectos antes destacados con los resultados de la encuesta CEP.
En particular, destacan los siguientes aspectos: i) Persisten diferencias porcentuales que no resultan significativas estadísticamente cuando se trata de sexo biológico o edad del encuestado. Al respecto, Gabriel Boric sigue concitando el respaldo de una mayor proporción de mujeres que Jadue y también de segmentos etarios más jóvenes (entre 18 a 29 años); ii) Se observan diferencias que resultan significativas cuando se trata de la auto-identificación política de los encuestados, la macrozona de residencia y el nivel socio-económico. En particular, el 18.4% de los votantes de Daniel Jadue se auto-identifica como de izquierda, lo que resulta 14.4 puntos porcentuales más alto que lo que se observa entre los votantes de Gabriel Boric, siendo significativo estadísticamente. En este último candidato, se observa que concita un respaldo más alto que Jadue entre quienes se identifican con la centro-izquierda, el centro, incluso, la centro-derecha y derecha, lo que podría sustentar la supuesta mayor transversalidad del candidato frente-amplista. Sin embargo, estas últimas diferencias no alcanzan a ser significativas estadísticamente. Por último, destaca que Boric resulta mucho más competitivo en los segmentos socio-económicos altos (13.9% frente a 4.5%) mientras que Jadue tiene mejor rendimiento entre segmentos socio-económicos bajos (59% frente a 43%).
Tabla 2 Intención de voto en voto en primarias presidenciales de Apruebo Dignidad, según sexo, tramo etario, nivel socio-económico, macrozona e identificación política
Conclusiones
Nuestra aproximación empírica presenta varias limitaciones, pero a pesar de su carácter exploratorio se pueden resaltar algunos hallazgos:
i) Existe un porcentaje importante de casos que evalúan positivamente a uno u otro candidato, y que presentan una valoración neutral o negativa del contrincante: solo el 53.1% de quienes tienen una buena impresión del liderazgo de Boric evalúan positivamente a Jadue, mientras esa cifra disminuye al 31.1% en el caso de los simpatizantes de Jadue respecto a Boric;
ii) Sin embargo, en cuanto a la valoración, no existen diferencias significativas en lo que respecta a variables socio-demográficas o de identificación política entre ambos grupos, aun cuando la valoración de Jadue resulta porcentualmente más importante entre quienes se identifican con la izquierda y son hombres, mientras la valoración positiva de Boric se fortalece entre quienes se pueden catalogar como de “centro-izquierda” y las mujeres. Ello sugiere que las diferencias entre ambos grupos no son socio-demográficas, sino de otro orden; y,
iii) Por otro lado, en cuanto a intención de voto en primarias, emergen diferencias significativas relevantes, particularmente en lo que respecta al nivel socio-económico, en donde Jadue se hace fuerte en los segmentos socio-económicos bajos mientras Boric en los de mayores ingresos.
En conclusión, si bien esta aproximación sugiere que ambos liderazgos no interpelan efectivamente a las mismas personas, no resulta evidente que el liderazgo de uno u otro tenga mayor amplitud o transversalidad, debido a que para el grueso de variables socio-demográficas consideradas no existen diferencias significativas entre ambos. Nuestra hipótesis es que ambos liderazgos pueden estar encarnando la emergencia de nuevos clivajes que tensionan a la izquierda (como la adhesión al Acuerdo por la Paz o la postura frente a violaciones a los derechos humanos de otros gobiernos de izquierda de la región) pero que no podemos observar dada las limitaciones de los conjuntos de datos utilizados. Estos elementos abren la interrogante respecto hasta qué punto el candidato perdedor de la primaria será capaz de “endosar” o “traspasar” el apoyo y valoración social con el que cuenta al candidato ganador.
